La península de Baja California es un lugar único en México para la observación de naturaleza, pues su fauna es más similar a la del suroeste de Estados Unidos que a la del resto del país. La variedad de ambientes que en ella se pueden encontrar son muchos y muy variados, incluyendo manglares, selva baja (Figura 1), bosques de coníferas (Figura 2), desiertos (Figura 3), oasis (Figura 4) y chaparral, entre otros. Lo anterior ocasiona que en el territorio peninsular se hayan reportado hasta el momento 516 de las aproximadas 1,100 especies que en todo México se han registrado, es decir, cerca del 47% de las aves en poco más del 7% del territorio nacional.
Figura 1. Selva baja en San Antonio de la Sierra, Baja California Sur.
Figura 2. Bosque de pino en Sierra San Pedro Mártir, Baja California.
Figura 3. Desierto en la región del Vizcaíno, Baja California Sur.
Figura 4. Vegetación mesófila e higrófila en el oasis de San Ignacio, Baja California Sur.
Si bien la fauna local es similar a la de Arizona y California, la localización de la península y su pasado geológico han ocasionado que se encuentren también aves de afinidad tropical que difícilmente llegan a Estados Unidos, como el Paíño de Galápagos (Oceanodroma tethys, Figura 5), común en el sur de la península. Como habría de esperarse, la cantidad de subespecies endémicas que aquí se pueden encontrar es elevada, siendo las montañas del norte y del sur las zonas con mayor cantidad.
Figura 5. Paíño de Galápagos en Los Barriles, Baja California Sur.
Pero si de endemismos se habla, no se pueden dejar de mencionar las cuatro especies endémicas:
El Güírigo (Toxostoma cinereum, Figura 6), se encuentra desde el sur en Cabo San Lucas hasta muy al norte, entre los valles formados por las sierras San Pedro Mártir y Juárez. Esta ave endémica es la más común de las cuatro, localizándose desde ambientes áridos hasta oasis.
Figura 6. Güírigo en el estero de San José, Baja California Sur.
El Zafiro de Xantus (Hylocharis xantusii, Figura 7), cruza apenas el paralelo 28 y está asociado a zonas húmedas y de gran altitud, siendo el único colibrí presente en las zonas más altas de la Sierra de la Laguna.
Figura 7. Zafiro de Xantus en la presa de La Buena Mujer, Baja California Sur.
El Tulerito (Geothlypis beldingi, Figura 8), anida sólo en los oasis de Baja California Sur, razón por la cual tiene serios problemas de conservación, encontrándose enlistada por la NOM 059 como en peligro de extinción.
Figura 8. Tulerito, en el oasis de La Poza, Baja California Sur.
El Junco de Guadalupe (Junco insularis), apenas denominada a nivel de especie en 2014, se ha egistrado en la zona boscosa de Isla Guadalupe, territorio más occidental de México, también se encuentra enlistada por la NOM 059 como en peligro de extinción por los graves problemas de conservación que a lo largo de la historia han asolado a la isla.
De esta manera, mi objetivo con este blog es dar a conocer un poco de las aves bajacalifornianas, de los sitios para observarlas, de sus problemas de conservación, así como de algunos otros temas de interés para los naturalistas que viven o planean visitar esta tierra de contrastes, donde lo común es extraordinario y lo extraordinario común.
Ese Tulerito, recuerdo ese examencito. Ese oasis está de cuento oriental, vamos a pasear.
ResponderEliminarExtraño dar esas clases, aunque me odien por los exámenes (y otras cosas). Ese y otros oasis, son una de las maravillas naturales más impresionantes que he tenido la suerte de conocer, hay que ir.
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